LF: MATIAS LAGARMILLA MAS CONOCIDO COMO RAFAGA RASTRERA EXPRESA SU DIFERENCIA CON LA ORGANIZACION YA QUE LA CARRERA DE MENORES SE HIZO AL MISMO TIEMPO QUE LA DE ADULTOS Y DE ESE MODO LOS PADRES SE QUEDARON SIN VER A SUS HIJOS CORRIENDO.-
Ahora no escriben los Rápidos Oruga, sino Matías Lagarmilla, aprovechando este espacio de comunicación. Por lo tanto, deslindo de toda responsabilidad al equipo por estas opiniones personales.
Simplemente quiero manifestar mi bronca porque no se cumplió con el programa de la carrera de menores. Llevé a mi hija, junto con otros amigos a participar de los 2 km de menores. No la pude ver correr y ni siquiera le dieron una medalla, pese a haber pagado su participación.
Primer bronca: la carrea de menores se largó después de la de mayores. O sea que los padres y madres que corríamos en la de mayores nos quedamos sin ver a los gurises, o sin correr. Al final, uno de mis amigos y su madre se quedaron para hacerle el aguante a los gurises y acompañarlos en su carrera. O sea, alguien se “sacrificó” cuando no se supone que sea necesario.De haber sabido que era así, no les hubiera propuesto participar a los niños, pero el programa indicaba, como es razonable, que la de menores se corría antes. Es lo lógico, todas las carreras de niños, que son participativas y familiares, deben hacerse antes de las carreras de adultos. Y en circuitos cortos, que les permitan cubrirlos en 15 – 20 minutos máximo. Hay experiencias buenas, se hace habitualmente en la Doble San Antonio, se hizo en Pando, en Tala, etc. Ni que hablar que la carrera de menores debe hacerse cerca de la largada y no de la llegada como hicieron en la San Fernando. ¿En qué piensa el que organiza eso?
La segunda bronca es que encima no les dieron la ilusión de darles siquiera una medalla. No sé para qué o quién las guardaron, ya que supuestamente eran 1200, y no había 1200 mayores. Al final de la carrera vi a las chicas de la organización con cajas de medallas sin entregar. Al final, le di la mía a mi hija para que la tenga de recuerdo. No teníamos camisetas, pero no importaba, lo lindo era que al llegar les dieran esa medalla.
A varios gurises les sacaron la ilusión que sus padres les acompañaran o les gritaran desde el cordón, y a casi todos les sacaron la ilusión de una medalla como los grandes o como los atletas que ven por la tele.
No sé de quién fue la responsabilidad y por lo tanto no se la achaco a nadie. Tampoco sé si fue un malentendido, un imprevisto, etc. Simplemente quiero aprovechar este espacio para pedir que esto no se repita, ya que el nombre de la AAU queda asociado a estos entreveros y eso no es bueno para nuestra agrupación.
Agradezco a los que sacaron fotos, ya que de esa manera pude ver la llegada de mi hija y sus amigos.