Esta es una publicación a título personal, por la cual agradezco el espacio que me brinda el equipo para escribir esta crónica.
Luego
de varias idas y vueltas, después de la carrera de Florida, me decidí a la
aventura de correr 21km por primera vez.
Con menos de un mes para prepararla, me armé un calendario de
entrenamientos muy ambicioso. Lamentablemente, entre los días feos y una gripe
fuerte, no pude cumplir ni la mitad de lo previsto, pero igual, allá nos largamos.
El día fue espectacular, temperatura ideal, cero viento, así que cada vez tenía menos excusas para no llegar. La meta: poner un tiempo entre 2:00hs y 2:05hs.
Llegó
el momento de largar y ya tenía una ansiedad bárbara. Esa ansiedad me acompañó
durante buena parte de la carrera, obligándome a frenar un poco para no gastar
todas las energías en la primera parte. Tal es así que cuando llegamos a la
vuelta de los 7km, iba poco más de 35 minutos, casi a 5min el kilómetro. Para
los que no me conocen, ese ritmo es el que llevo en las mejores carreras de
10km, así que nunca iba aguantar los 21 a esa velocidad.
Traté
de serenarme un poco, para lo que ayudó el repecho del gas, y al final llegué a
los 10km en poco más de 55 minutos, o
sea, más cerca del paso propuesto. La parte que quedaba era la rambla de Pta
carretas, Pocitos hasta Kibón y la vuelta a las canteras. Luego del km 14 empezó a molestar una ampolla
en el pié derecho, luego tuve que vencer sicológicamente el repecho del Banco
Comercial para hacer los últimos 5 kilómetros. Pensado en kilómetros, no era
nada, pero en tiempo: todavía faltaba media hora!! Al llegar de nuevo a Trouville, lo único que
pensaba es: no pares, no pares y contaba los metros que faltaban para llegar.
Obviamente que el ritmo aflojó bastante, pero no paré.
Al
final, doblando la última curva, vi a Mateo, Martina, Milena y Marcela que
estaban alentando, con la oruga de peluche, la cual me acompaño los últimos 200
metros de carrera. Para esos 200 finales, sirvió el aplauso de la gente, el
grito de algunos amigos y en el cierre el agradecimiento a todos los que dieron
para adelante en esta locura de las carreras.
Al
final, el tiempo estuvo en lo esperado: 2:02:40.
No
quiero dejar de saludar al otro Oruga
Larga Distancia: Chapita Arias, que voló en la carrera, y puso 1h39min21segundos
en su debut en 21km.
Además,
al Flaco, por la compañía en algunos entrenamientos y en la carrera, a los
amigos que cruzamos en la carrera, y que dieron su aliento en todo momento.
Muchas
gracias a todos.
Redactor Irresponsable: Matías Lagarmilla